La economía verde como respuesta

Desequilibrios ecológicos a escala global

El último informe del OSE destaca que estamos sobrepasando, en algunos casos, o acercándonos peligrosamente, en otros, a los «límites planetarios» que delimitan la capacidad de los sistemas humanos para utilizar los recursos naturales, siempre necesarios para el desarrollo y el bienestar de las sociedades. La huella ecológica de la humanidad excede la capacidad biológica de la Tierra en un 50%, la demanda mundial de energía primaria sigue creciendo, lo que elevó las emisiones de CO2 a un nuevo récord, estamos en la VI "gran extinción".

 

Las desigualdades sociales en aumento

Una economía verde debe mejorar el bienestar humano y la equidad social, a la vez que reduce significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas. Invertir el 2% del PIB mundial en diez sectores clave puede impulsar la transición a una economía baja en carbono y con un uso más eficiente de los recursos, estos sectores fundamentales son la agricultura, la construcción, la energía, la pesca, la silvicultura, la industria, el turismo, el transporte, el agua y la gestión de residuos.

 

Cerca de 1.400 millones de personas viven aún en una pobreza extrema y la sexta parte de la población mundial padece desnutrición. Además 1.500 millones de personas carecen actualmente de acceso a la energía eléctrica y otros 3.000 millones dependen de la biomasa.

 

Soluciones en clave de sostenibilidad

Para hacer frente simultáneamente a la crisis ecológica, a la pobreza, y a la nueva crisis económica sistémica, es necesario un modelo de desarrollos sostenible basado en una economía ecológica más ecoeficiente y competitiva que sea, a su vez, generadora de empleo verde estable y socialmente más inclusiva.

 

Fuente: ECOticias.com

 

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