Proyecto para la reutilización de los residuos de las almazaras como fertilizantes

Las almazaras que utilizan el sistema de extracción de dos fases producen en España más de 4 millones de toneladas de residuos (alperujos) al año. La gestión de este residuo originado durante la extracción del aceite plantea "problemas económicos y ambientales serios", según indica la UEx en nota de prensa.

 

Los trabajos desarrollados por el grupo de investigación 'Gestión, conservación y recuperación de suelos, aguas y sedimentos', concluyen que la aplicación directa de alperujo y orujo extractado como enmienda orgánica puede ser considerada como una "estrategia útil" en el reciclaje de estos residuos en el propio olivar, mejorando su productividad, la calidad de los suelos que lo reciben, al mismo tiempo que contribuyen a disminuir el riesgo de que puedan experimentar procesos erosivos.

 

La aplicación de los residuos previene también la contaminación de recursos hídricos al reducir la movilidad de herbicidas en el perfil del suelo.

 

La investigación está financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación y en colaboración con la Escuela Superior Agraria de Elvas, el Departamento de olivicultura de Elvas y el Instituto de Recursos Naturales de Sevilla. Ha sido coordinado por el investigador de la UEx, Antonio López Piñeiro.

 

López Piñeiro resalta que para las empresas puede significar importantes ventajas en términos de tiempo y costes, debido a que el compostaje del residuo se produce de forma natural en el propio suelo y en explotaciones cercanas a las almazaras.

 

Igualmente destaca que no todos los cultivos ni suelos son aptos para incorporar directamente estos residuos sin previo compostaje, resultando los más idóneos los suelos dedicados a olivar con una capacidad de intercambio catiónico media o elevada.

 

Extremadura es la tercera comunidad en el cultivo de la aceituna detrás de Andalucía y Castilla La Mancha, por lo que la acumulación y eliminación de estos residuos siempre ha generado un grave problema medioambiental al igual que su utilización tradicional como combustible en pequeñas calderas.

 

En este sentido la promulgación de normas internacionales que limitan la emisión de CO2 ha restringido últimamente esta práctica, requiriéndose nuevas soluciones para la eliminación o reciclaje de estos residuos; tras siete años de estudios este grupo de investigadores proponen una alternativa ecológica, productiva y económica para los residuos de las almazaras que además incrementa el potencial de secuestro de carbono en el suelo.

 

 

Fuente: ECOticias.com

 

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