Cuatro de cada diez españoles están en contra de la energía nuclear y creen que sus riesgos están subestimados

El trabajo de campo de este último barómetro del CIS se realizó entre los días 3 y 11 de mayo, dos meses después del terremoto que causó la catástrofe nuclear de Fukushima. El sondeo se basa en 2.482 entrevistas personales realizadas en domicilios de 238 municipios de 49 provincias y tiene un margen de error de más/menos 2 por ciento.

 

NO CONSTRUIR MÁS CENTRALES

 

Es más, tres de cada diez españoles está más de acuerdo en no construir centrales e ir cerrándolas según termina el plazo previsto de vida útil, mientras que uno de cada cinco coincide en la conveniencia de cerrar las que terminan el plazo previsto de vida útil pero acepta la construcción de nuevas instalaciones nucleares.

 

Al mismo tiempo, un 16 por ciento apuesta por no seguir construyendo más centrales y prolongar la vida de las existentes que satisfagan los requerimientos internacionales de seguridad, frente a un 13,9 por ciento que opta por cerrar ahora todas las instalaciones de estas características.

 

RIESGOS DE LAS ATÓMICAS

 

Además, el 51,9 por ciento considera que los riesgos de la energía nuclear como fuente de energía superan los beneficios; mientras que el 31,9 por ciento considera que los beneficios sí superan a los riesgos.

 

El 30,8 por ciento de los españoles, asimismo, opina que los riesgos de incidentes de la energía nuclear, comparados con otros de la vida, están exagerados.

 

Aunque pueda parecer contradictorio, la mayoría de los españoles, en torno a un 54 por ciento, considera que la energía nuclear ayuda al país a ser más independiente energéticamente y es una fuente importante de energía, pero al mismo tiempo cree que se debería renunciar a su uso por los riesgos que lleva aparejados. Un porcentaje similar, 52,1 por ciento, cree además que el país podría seguir desarrollándose sin usar energía nuclear. No obstante, hay un tercio de españoles que discrepa de estas afirmaciones.

 

CATÁSTROFES O ACCIDENTES

 

En otro orden de cosas, el 84,8 por ciento de los españoles ve improbable ser víctimas de un accidente de una instalación atómica y tres de cada cuatro no cree que pueda ser víctima de una catástrofe natural en España, bien sea por ejemplo por un terremoto o una inundación; mientras que ese porcentaje baja hasta al 56,7 por ciento cuando se habla de la posibilidad de resultar intoxicado por comer alimentos contaminados.

 

Para designar el principal motivo o causa más importante por la que se producen las grandes catástrofes, como terremotos, grandes inundaciones, o grandes accidentes industriales, los españoles escogen al azar en un 21,4 por ciento; la falta de planificación, de control e inspección de las Administraciones Públicas un 19,5 por ciento; frente a un 18,4 por ciento que cree que pueden darse por la superproducción industrial y el desarrollo científico y tecnológico.

 

En una situación de catástrofe o desastre, con gran parte de la población afectada, los españoles confían en un 94,9 por ciento en la ayuda que puedan proporcionar los bomberos, en un 93,9 en el apoyo familiar y un 85,6 en las labores del Ejército, un 80,4 a las de la policía y un 79,8 en las labores de la Guardia Civil.

 

La principal reacción ante un accidente o catástrofe en los españoles sería actuar rápidamente afrontando la situación, en cinco de cada diez que así lo creen, aunque casi uno de cada cinco prefiere esperar a que alguien, más experto, diga cómo actuar.

 

PROGRESO CIENTÍFICO

 

En cuanto al progreso científico y tecnológico, casi siete de cada diez españoles consideran que aporta más bien ventajas a la calidad de vida de la sociedad o el desarrollo económico, frente a un 40 por ciento que teme por sus inconvenientes en la conservación del medio ambiente y de la naturaleza.

 

Sin embargo, ,irando al futuro, la corriente mayoritaria ve que los riesgos superarán a los beneficios en los próximos veinte años del desarrollo de la ciencia y la tecnología en el mundo.

 

Finalmente, el calentamiento global (73,4%), la construcción de centrales nucleares (64,5%), los alimentos genéticamente modificados (60,7%) y la investigación con embriones humanos (41,2%) son los aspectos que causan más temor en los españoles en cuanto a progreso científico, frente a la investigación en biotecnología, que seis de cada diez no temen por ello.

 

Fuente: Ecoticias.com

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